mayor cuanto que preví este peligro antes del salir de casa y, sin embargo, no tomé precauciones al hallarme donde podía disponer de los medios necesarios. Por eso me he hecho acreedora a severas reprensiones. MISER.— ¿Cómo podías saber esto antes de partir? Descúbreme este enigma… CRIST.— Te lo diré. La noche antes de que saliéramos, cuando me acosté, tuve un sueño. Me parecía ver a dos hombres semejantes en todo y por todo a estos dos pillos, que estaban al pie de mi cama conspirando para labrarme
Page 46